Según los expertos, algunos antibióticos están dejando de funcionar tras haberse administrado de forma indiscriminada durante los primeros meses de la pandemia ante el desconocimiento del SARS-CoV2. De hecho, los niveles de resistencia de nuestros organismos a este tipo de medicinas se sitúan ya en los previstos para 2030.

Bruno González-Zorn, asesor de la OMS, ha explicado que "cuanto más se utilizan, más se acelera el fenómeno de la resistencia". "Si utilizamos muchos antibióticos nos quedamos sin armas para luchar contra las infecciones bacterianas", ha aseverado el científico.

En este sentido, ha indicado que actualmente "el COVID ha dado lugar a un mayor uso de antibióticos, y ha habido algunas epidemias de bacterias multirresistentes en algunos hospitales".

"Tenemos lugares en el mundo donde se están creando bacterias resistentes a antibióticos de ultimísima generación y el problema es que esos pacientes no se quedan, viajan... y esos genes pueden invadir nuestros hospitales", ha explicado.