La aplicación de medidas tanto a nivel poblacional -como lavarnos las manos, o toser en el codo- como de contención ayudan a que el sistema de salud no se sature, ya que según ha explicado la doctora Ángela Hernández, vicesecretaria de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), gracias a ellas "podemos hacer que se infecte menos gente durante un periodo mayor".

Hernández ha señalado que, puede parecer difícil de entender que al tiempo que las autoridades nos dicen "nos dicen que la enfermedad no es grave para el 80% de la gente" valoren aplicar medidas de aislamiento para la contención de la epidemia, pero ha destacado que sirven de gran utilidad para evitar la sobrecarga en hospitales y centros de salud.

"Se trata de que el contagio se haga de una forma más progresiva a lo largo de un periodo de tiempo más largo para no llegar a esa saturación de los sistemas sanitarios y de los profesionales", destaca Hernández.

Sobre que por primera vez esté un foco en un hospital como en Vitoria, Hernández ha señalado que "visiviliza la preocupación por los profesionales sanitarios que están en primera línea, lo que hace que estén más expuestos" y que, ha recalcado "hay que tratarlos de una forma especialmente sensible ya que también pueden contagiar a compañeros y a otras personas".

Esto, ha insistido, podría suponer que "en un servicio de urgencias si hay varios médicos afectados que se tiene que marchar a su casa para cumplir con una cuarentena, se produce una sobrecarga del resto. Eso hace que seamos una poblacíon especialmente sensible".

Por último, sobre el tratamiento informativo del coronavirus, Hernández ha valorado que aunque "la información es conveniente, estar viendo los casos día a día, si lo hiciéramos con todas las enfermedades infecciosas que tenemos vigentes en España sería bastante agobiante".