La familia de Pablo Sierra, el joven de 21 años desaparecido desde el pasado 3 de diciembre en Badajoz, está "rota", pero confiada en el trabajo que está realizando la Policía Nacional para dar con el paradero del estudiante. Así lo ha expresado Joaquín Amils, portavoz de la familia y creador de 'SOS Desaparecidos', en una entrevista con Más Vale Tarde.

"La familia no piensa que sea una desaparición voluntaria. El perfil de Pablo, la forma de ser, todo lo que él es no da a pensar que sea una fuga. Pero tampoco por ello tenemos que pasar al otro extremo que es pensar en un desenlace trágico", ha aseverado Amills, que ha asegurado que existe una "extensa posibilidad de otras circunstancias".

En este sentido, ha remarcado que la familia del joven confía en el trabajo que está realizando la Policía Nacional: "Tienen numerosos datos encima de la mesa y bastantes líneas de investigación".

Asimismo, ha insistido en la importancia de analizar el teléfono móvil de Pablo, que fue hallado a tres kilómetros del lugar en el que se le perdió la pista, yen dirección contraria a la residencia de estudiantesen la que vivía, y a la que presuntamente se dirigía el joven.

En el dispositivo se hallaron manchas compatibles con restos de sangre. "En el momento en el que recogen el teléfono les parece apreciar que podría tratarse de sangre, pero no saben si es eso o suciedad. Inmediatamente lo llevan a identificar y toman las muestras de ADN de la madre, el padre y los objetos de Pablo", ha indicado Amills, que ha asegurado que por el momento no se ha podido confirmar que se trate de sangre.

Precisamente gracias al teléfono, los agentes están analizando las últimas llamadas y la geolocalización de Pablo antes de su desaparición, con el objetivo de arrojar algo de luz a su paradero. "El recorrido, la velocidad de este recorrido y cuántos teléfonos coinciden en este tramo son datos importantes que tendrán que analizar", ha aseverado Amills.

Una de las certezas de esa noche, según ha explicado el portavoz de la familia, es que "Pablo tropieza con un joven al que se le cae el iPhone. Se disculpa y le dice que se hace cargo de la reparación si es necesario, por lo que se intercambian los teléfonos". Tal y como ha informado Amills, "este joven está identificado, ha prestado declaración y la familia lo conoce".