Benito Almirante, Jefe de Enfermedades Infecciosas del Vall d'Hebron, ha valorado positivamente el comienzo de la fase 1 de la desescalada en algunas regiones de nuestro país. Así lo ha asegurado en Más Vale Tarde, donde ha reconocido que "no hay nada que haga pensar que si las personas hacen todas esas cosas que se les indican que hagan tenga que haber ningún problema especial".

Sobre la importancia que recobra la atención primaria en estas nuevas fases, Almirante ha reconocido que probablemente necesiten recursos 'extra': "Una de las cosas que se tendrá que aportar con intensidad es la posibilidad de hacer pruebas. Además, le tendremos que facilitar todos los recursos humanos que necesiten para hacer esta doble asistencia a las personas con sospechas de la enfermedad y a personas con otros problemas de salud que también tienen que ser atendidos".

A pesar de el esfuerzo añadido, preocupa que los test que se realicen no tengan la suficiente fiabilidad. Ante esta sospecha, Almirante ha querido hacer una apreciación: "Hay que diferenciar entre los test diagnóstico para saber si alguien ha pasado la enfermedad, que son menos fiables, que aquellos que se realizan para saber si alguien tiene la enfermedad, que son los PCR. Estas PCR se van a hacer en la atención primaria, por lo que nos van a decir con claridad si alguien tiene una enfermedad activa".

Sobre el bajo porcentaje de personas que ya han superado la enfermedad, que se estimaba mucho mayor y sin embargo no supera el 10%, Almirante ha apuntado que "habíamos hecho unas estimaciones mayores". "Tenemos que empezar a trabajar con todas las expectativas que nos dan las cifras de infección y seguir haciendo esfuerzos de forma continuada porque si vuelve a venir la enfermedad en unos meses tendremos que hacer un esfuerzo grande para controlarla", ha reconocido.

El doctor también ha avanzado cómo estudia el Vall d'Hebrón una posible cura al coronavirus. Según Almirante, en el hospital catalán se están trabajando con dos tipos de medicamentos. "Uno trata directamente al virus para que no produzca la enfermedad a nivel del aparato respiratorio y después estamos trabajando con otro tipo de medicamentos que previenen la respuesta inflamatoria en los pulmones en la fase secundaria de la enfermedad en la que muchos enfermos se ponen graves", ha explicado, asegurando que "los resultados son bastante esperanzadores".