El alcalde de Madrid, José Luis Rodríguez-Almeida, ha lamentado en Más Vale Tarde las "malísimas tardes" que sufre Madrid a causa de la explosión de un edificio en la céntrica calle Toledo, a la altura del número 98.

El alcalde ha corroborado que la hipótesis principal de la explosión es una fuga de gas, y ha insistido a primera hora de la tarde en que "la estabilidad del edifico no está asegurada": "Puede haber un cierto embalsamiento de gases y es mejor dejar que se consuma y no apagarlo", ha señalado el alcalde, que ha asegurado que los Bomberos están tratando de controlar esta situación.

La explosión se ha producido muy cerca de una residencia de ancianos y del Colegio La Salle; sin embargo, no ha habido que lamentar ningún herido en estas dos instalaciones.

"En estos momentos podemos confirmar que los ancianos han salido ilesos. Respecto de los niños, ha sido un milagro; salvo un niño que ha tenido un rasguño por una caída cercana de un cascote", ha expresado el alcalde, que ha asegurado que la tragedia podría haber sido mucho mayor: "Podría haber sido una tragedia de magnitud importante".

Así, el edil ha afirmado que lo más preocupante aún es controlar el incendio "para poder entrar al edificio": "No sabemos hasta qué punto puede haber alguna persona, y por tanto los bomberos quieren entrar lo antes posible para desescombrar y ver si hay alguna persona".

Además, ha dicho, "la estabilidad del edificio está amenazada". Por eso, lo más lógico es que se proceda a su derrumbe una vez inspeccionado: "Con seguridad va a ser un derrumbe controlado".