Ada Colau se ha convertido en la primera política en dejar Twitter. La alcaldesa de Barcelona, que tenía casi un millón de seguidores en la red social, ha explicado en Más Vale Tarde que se ha convertido en una red "dominada por el discurso más simplista y por alimentar la crispación y el ruido incluso con amenazas e insultos".

En este sentido, Colau ha asegurado que debe centrar sus energías en "hacer una política lo más constructiva posible", basada en la escucha y en la empatía.

La alcaldesa ha destacado la necesidad de centrarse en hacer política tras un año tan complejo por la pandemia, y ha apelado a la responsabilidad: "Twitter a mí ahora mismo no me ayuda a hacer mejor este trabajo".

A juicio de Colau, "Twitter juega mucho con la inmediatez y la simplificación". Algo, ha dicho, que unido al algoritmo y "los discursos de odio de la extrema derecha" ha provocado que sea un tipo de red que "promueve unos tipos de comportamientos" que no considera óptimos para la política.

"La extrema derecha, para crecer en todo el mundo tuvo una estrategia de invertir muchos millones de euros comprando perfiles falsos para monopolizar los debates y orientar esos falsos debates en Twitter", ha explicado la alcaldesa.