Sandra Bermejo desapareció hace 16 días en Gijón. La joven madrileña de 32 años residía en Asturias, donde trabajaba como psicóloga. La Policía mantiene abierta todas las hipótesis, pero la familia tiene claro que la joven no se suicidó ni sufrió un accidente, ya que conocía la zona, y cree que puede haber una tercera persona implicada en su desaparición.

El 8 de noviembre la joven tenía dos consultas agendadas por la tarde, pero fueron canceladas, por lo que decidió acudir al Cabo de Peñas. Dejó el coche en un parking cercano sobre las 16:00 horas. A las 17:00 horas su móvil deja de dar señal. Desde entonces nadie más volvió a saber de ella.

Al día siguiente, Sandra tenía una videollamada con su familia a la que no se conectó y tampoco acudió a clase de teatro. Fue entonces cuando se activó la alerta y los agentes pudieron dar con su coche, donde encontraron una mochila con todas sus pertenencias.

Los investigadores peinaron la zona, pero no dieron con la joven. En ese momento, dos hipótesis cobraron fuerza: la de un posible suicidio o un accidente. La intervención de terceras personas es ahora la principal hipótesis de la familia y de SOS desaparecidos.

Actualmente, la Policía está revisando las cámaras de seguridad de la zona, así como las matrículas de todos los vehículos de la zona y las antenas de telefonía. Además, la Policía ha solicitado la colaboración ciudadana para conseguir fotografías y vídeos de turistas de la zona ese día.