Domi Garrido no puede evitar emocionarse al escuchar a su hijo relatar cómo han vivido el problema de vista de su madre en casa. Domi pasó 54 años con una piedra en el ojo, hecho que denunció ante varios oftalmólogos y ninguno le creyó.

"Es una situación complicado porque ver cómo tu madre está sufriendo y tiene el ojo peor", relata a Más Vale Tarde Jesús Fernández Garrido. Jesús añade, además, que su madre llegó a pensar que tenía un tumor en el ojo. "Psicológicamente estaba hecha polvo y se venía abajo", añade.

Aún, confiesa que nunca perdieron la esperanza y que siempre le animaron a luchar. "Si ella tenía una piedra, tenía una piedra y había que seguir adelante hasta que le sacasen esa piedra", insiste.