Elisa Beni, sobre las cámaras ocultas en vestuarios: "Estos delitos van en aumento y el porno tiene mucho que ver"

Una cámara oculta en el vestuario femenino de la piscina municipal de Vallés (Valencia) ha encendido todas las alarmas. La descubrió una usuaria mientras se duchaba: notó una luz parpadeante, miró bien y vio una lente camuflada en la pared, conectada a una batería. La Guardia Civil investiga qué pasó, si se llegó a grabar algo, y si hay imágenes circulando. Por ahora no hay detenidos.

A raíz de este caso, Elisa Beni ha hablado en Más Vale Tarde y ha puesto el foco en lo que considera una causa clara detrás de este tipo de delitos: el consumo de pornografía. "Es asqueroso y deleznable. Pero hay un aumento de estos delitos y está directamente relacionado con el porno. Sé que a muchos no les gusta oírlo, pero es así", dijo.

Según la periodista, el consumo constante de porno acaba generando una especie de "tolerancia", como pasa con las drogas: lo que al principio excitaba, deja de hacerlo, y entonces se buscan contenidos más extremos. Esa escalada advirtió, está llevando a gente que nunca habría tenido ciertas tendencias a cruzar líneas muy graves. "Ver porno, todo el rato va perdiendo efecto, y hay que buscar más. Eso está llevando a muchas personas que nunca habrían tenido impulsos pedófilos a entrar en ese mundo o a recopilar material", señaló.

También alertó sobre el riesgo para las víctimas, muchas de las cuales ni saben si han sido grabadas ni si sus imágenes ya circulan por internet. "Con la moda de los vídeos caseros, seguro que están colgados en algún sitio, aunque aún no se sepa. Pero probablemente ese será el destino", concluyó.