Los jóvenes cada vez tienen más problemas para poder emanciparse. Un dato relevante: sólo un 15% de los menores de 30 años pueden irse a vivir solos cuando se marchan de la casa de sus padres. Esto, explica el profesor de Economía Gonzalo Bernardos, ocurre porque aunque son unas generaciones muy formadas, sus salarios siguen siendo muy reducidos.

Mientras que los alquileres se han disparado, especialmente en las grandes ciudades, los salarios han subido "bastante menos" de lo que lo han hecho los alquileres. Ante esta situación, Bernardos plantea dos soluciones "muy fáciles".

Una de ellas, cuenta, es que el Gobierno "haga muchas viviendas de protección oficial para ponerlas en alquiler", cosa que dice que "no le ha dado la gana hacerlo" a ningún Ejecutivo.

Otra de las maneras, según explica el experto, es dando incentivos al sector privado para que los alquileres sean más económicos "y un joven pueda vivir allí". Lo que dejan de ganan rebajando el alquiler, "que lo ganen con incentivos fiscales o con una subvención a los 15 años para renovación de la vivienda", plantea Bernardos.