Dos cámaras demostrarían que Dani Alves no estaba en el baño cuando la víctima entró al reservado

El sistema de videovigilancia de la discoteca Sutton de Barcelona arroja más luz al supuesto caso de violación de Dani Alves a una joven de 23 años en el recinto. Según 'El Periódico', dos cámaras captaron la silueta del futbolista, una zapatilla blanca y una camiseta del mismo color que la que luce Alves.

Esto significa que Alves no estaba en el baño cuando la joven entró en el reservado, sino que estaba de pie junto a la puerta del cubil, donde pudo darse el contacto visual entre ambos, respaldando la defensa de la víctima. Por su parte, la defensa de Alves decía que fue la joven la que fue al baño cuando el futbolista estaba en el reservado.

La joven asegura que no entró al baño por su cuenta ni cuando Alves estaba en el interior. Lo que habría hecho era acceder en primer lugar al reservado y después al baño de ese espacio ante la insistencia de Alves.

Según la defensa, Alves entra en el baño y a los dos minutos lo hace la víctima "tras estar durante ese tiempo hablando con sus dos amigas y un camarero". "Las imágenes hablan solas", agrega.

La Audiencia de Barcelona mantiene a Alves en prisión

Este martes, la Audiencia de Barcelona ha rechazado poner en libertad a Dani Alves al considerar que existe un "elevado riesgo de fuga". Además, cree que la "elevada pena" a la que se enfrenta Alves, "los severos indicios de criminalidad" contra él y su "capacidad económica abultada" le permitirían "abandonar España en cualquier momento".

Del mismo modo, descartan medidas adicionales a la prisión provisional, como pueden ser dispositivos telemáticos que "no impiden el control en fronteras". En el auto, la Sección Tercera de la Audiencia señala que los "indicios de criminalidad" contra Alves son "diversos".

El asesinato de Álex

Habla el psiquiatra del asesino de Lardero: "Sabía perfectamente lo que hacía y quiso hacerlo"

Este lunes ha sido el último día de juicio por el asesinato y violación del pequeño de nueve años en Lardero. El psiquiatra que evaluó al acusado, Francisco Javier Almeida, lo ha definido como una persona "fría" y descarta que padezca una enfermedad mental.