Las esquelas, que generalmente sirven para indicar los datos de la persona fallecida, informar sobre dónde será el velatorio o incluso el entierro si lo hubiera, a veces se convierten en algo más. Hay personas que deciden dejar en ellas algunas de sus últimas voluntades o mensajes dirigidos a sus familiares y allegados.

Honorino Molleda Iglesias, un asturiano de 67 años que falleció en Gijón el 17 de febrero, es una de estas personas que quiso dejar claro lo que quería que incluyese su esquela antes de fallecer. El hombre quiso irse dejando una sonrisa a sus allegados. De esta forma, debajo de su nombre se puede leer: "Ya vos dije yo que taba malu" ("Ya os dije yo que estaba malo").

Una frase que ha despertado más de una sonrisa y que ha provocado que termine viralizándose rápidamente en redes sociales. Sin embargo, la cosa no acaba ahí, y es que además de los nombres de sus familiares más allegados y la información del acto para despedirlo por última vez, aparece una petición del propio fallecido.

"Por expreso deseo de Honorino, no se admiten flores, prefiere que guardéis les perres pa tomar algo", se puede leer. De esta forma, deja claro que prefería que sus seres queridos aprovechasen el dinero para salir a tomar algo en vez de gastarlo en flores para su entierro.