La Policía Nacional ha detenido a dos hombres por agredir sexualmente a una joven en mayo de 2018 en Madrid. La víctima, de 22 años, se despertó tras los hechos completamente aturdida, con la ropa desabrochada, pero sin ser consciente de lo que había ocurrido.

Varios meses después, en diciembre de 2018, la joven descubrió que existían diferentes imágenes de una una agresión sexual circulando por los teléfonos de sus amigos y vecinos del barrio y vio que la víctima era ella.

En ese momento, fue a la Policía a denunciar lo que había pasado meses atrás y finalmente han logrado detener a dos hombres.

Investigan a una tercera persona

Detrás de la investigación ha estado la Unidad de Atención a la Familia y Mujer de Madrid (UFAM), especializada en la violencia de género. Gracias a su ardua labor, han logrado llevar a cabo las dos detenciones y, además, están investigando a una tercera persona.

David Miguélez, subinspector del Grupo 22 de la UFAM, ha explicado en Expediente Marlasca que "ha sido una tarea bastante compleja" en la que ha primado la cautela "para no levantar sospechas" porque "los autores salieron huyendo del país".

Víctor Gudino, policía del Grupo 22, ha contado que partieron la investigación sin tener "prácticamente nada" y que desde el principio el objetivo fue "obtener las fotografías" para poder trabajar.

La Policía sabía que respondían a dos apodos

Los agentes sabían que los agresores respondían a dos apodos ('El Calita' y 'El Cholo') y también tenían un nombre completo, datos con los que comenzaron a tirar del hilo. Después, averiguaron que los hombres tenían nacionalidad peruana y se pusieron en contacto con el Consulado de este país.

Tras conseguir las imágenes, los policías debían identificar a los hombres. "Había que poner nombres y apellidos y para ello hicimos gestiones con el Consulado, trabajamos en redes sociales... había que investigar para conseguir pistas", ha detallado Gudino.

David ha destacado que los agresores "estuvieron cerca de año en el extranjero con otra identidad" y que "tenían antecedentes de hurtos, malos tratos, amenazas y lesiones".

Durante toda la investigación, la Policía se ha comunicado con la víctima y de ello se ha encargado Víctor: "Siempre hubo contacto con ella, a nosotros como Policía no nos cuesta nada levantar el teléfono un minuto, preguntarle cómo está y explicarle cómo va la investigación".

La víctima lloró al conocer las detenciones

La mayor satisfacción llegó con las detenciones. "Ese día llamé a la víctima y con su permiso puse el altavoz. Le dije tres palabras: 'Ya está hecho' y ella echó a llorar", ha añadido Víctor.

La joven ha querido agradecer a los agentes su labor y les ha escrito una carta. Un emotivo gesto con el que expresar toda su gratitud a quienes han formado parte de esta operación que ha recibido el nombre de 'Calita'.