El equipo de Más Vale Tarde intentó averiguar preguntando a estudiantes por la ubicación de los canales de venta de las pastillas dañinas para estudiar. Pero ellos sostenían que las compraban a través de amigos que sí que las tenían prescritas.

En su búsqueda, el programa dio con un mercado negro de venta de pastillas para estudiar, que se promociona en páginas web de oposiciones. De hecho, estas farmacias ilegales están también en redes sociales como Telegram.

Las farmacias clandestinas utilizan estos canales para poner a la venta un listado interminable de productos, entre ellos estupefacientes. El equipo del programa contacta con ellos para simular un interés en la compra de las pastillas para estudiar, Rubifen. Ofrecen 100 piezas por 160 euros.

Acto seguido, explican que hay que tomar dos pastillas cada vez que se quiera estudiar, siempre 30 minutos antes de la hora de estudio. Al mismo tiempo aseguran que no tiene efectos secundarios y que no necesitan receta.

Sin embargo, otra forma de conseguir el medicamento es con una receta falsa, otro mercado negro existente en redes sociales. En unos minutos, una cuenta de Telegram facilita una receta falsa por 30 euros. Desde el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Rafael Arenas, explica que existen métodos para identificar una receta falsa.