Secuestro
Las desgarradoras imágenes del interior de la casa en la que vivían los tres niños en un chalet de Oviedo
Encerrados desde 2021, los hermanos de ocho y 10 años usaban pañales, dormían en cunas y no conocían el mundo exterior; sus padres, que trabajaban online, han sido enviados a prisión sin fianza.

El momento en que los tres hermanos salen del chalet en el que permanecían encerrados desde 2021 ha quedado grabado en la retina de los agentes: respiran hondo, como si nunca hubieran sentido el aire libre; uno de ellos se detiene, aturdido, y se queda quieto al pisar por primera vez la hierba. "Parecía un caracol", describe una fuente policial. Llevaban cuatro años sin salir.
Los menores —gemelos de ocho años y su hermano mayor de 10— vivían completamente encerrados por decisión de sus padres en un chalet de Oviedo. El lunes, durante una intervención policial tras semanas de vigilancia, fueron liberados. Las imágenes dentro de la vivienda estremecen: los tres niños llevaban pañales, mascarillas superpuestas —hasta tres—, dormían en cunas, y no habían tenido contacto con el mundo exterior desde hacía al menos cuatro años.
En el interior del chalet, los agentes encontraron también rastros de excrementos por toda la casa. No eran de los menores —que seguían usando pañales— sino de un gato enfermo que vivía en el domicilio y hacía sus necesidades donde podía.
Fue una vecina la que levantó la voz de alarma el pasado 14 de abril, al sospechar que había niños viviendo allí que jamás habían ido al colegio. La policía local inició una vigilancia discreta: durante días, solo una persona salía a recoger pedidos, cuyo volumen no correspondía con el de un adulto viviendo solo. La entrada al chalet se produjo el 28 de abril, coincidiendo con el apagón general que afectó a gran parte de España.
Dentro también se halló a una mujer de nacionalidad estadounidense. Ambos progenitores trabajaban online; el hombre, según medios, sería profesor de Filosofía.
Ahora, las imágenes del rescate hablan por sí solas: tres niños que nunca habían ido al colegio, que no sabían lo que era correr sobre la hierba, que respiraban el aire como si fuera la primera vez. El juez ha ordenado prisión provisional sin fianza para los padres, mientras los menores han quedado bajo la tutela de los servicios sociales.