Dos octogenarios de Córdoba van a ser desahuciados tras sufrir una estafa. Ellos pagaron su piso en 2009, entregaron un cheque a los promotores, pero ellos no cancelaron la hipoteca que tenía la vivienda y se van a tener que marchar de una casa que ya han pagado.

José Aranda, hijo de los afectados, ha asegurado que llevan cinco años sin dormir: "Estamos fatal, mi padre ha perdido la salud con esto, mi madre igual, es una pena. Se los han cargado. Es una pena que esto no se solucione y nos vemos en la calle en noviembre".

"Pedimos tiempo para podernos mudar tranquilamente, no ahora corriendo, tenemos que mover dos personas mayores, mi padre está impedido. Necesitamos tiempo, en mes y medio no nos podemos ir, sería matarnos", ha denunciado.