Ana ingresó en el Hospital Virgen del Castillo de Yecla el 3 de marzo para que le indujeran el parto de su primera hija. El día anterior, su médico lo había recomendado porque tenía preeclampsia. Según ha contado la pareja a 'El Español', el médico le habría dicho a la mujer que como estaba "gorda" y tenía "las caderas anchas", tenía que "parir por tus partes sí o sí".

A pesar de las formas, al principio todo estaba en orden y pudieron escuchar el latido de la niña en los monitores, pero más tarde los médicos les dejaron solos y la máquina empezó a no funcionar bien, según denuncian.

Cuando alertaron a los médicos de que no escuchaban el latido del bebé, estos la trasladaron a quirófano y le practicaron una cesárea de urgencia. La madre explica al citado medio que despertó sola, sin nadie que le explicase qué había pasado y preguntando por su hija. Fue después cuando el pediatra le explicó que su bebé había muerto.

Ellos denuncian que llevaban varias horas pidiendo la cesárea porque el parto no avanzaba. Ya en planta, recuperándose, cuenta Ana que recibió comentarios hirientes, como que si no adelgazaba le volvería a pasar lo mismo si se quedaba embarazada.

Desde el servicio murciano de Salud indican que inspección de Sanidad está recabando toda la información necesaria y se ponen a disposición de la familia. La pareja ha decidido emprender acciones legales tras lo vivido por una supuesta negligencia médica porque consideran, entre otros supuestos ilícitos, que se produjo una pérdida de oportunidad.

En Más Vale Tarde han contado con el testimonio del periodista Jorge García Badía, de 'El Español', quien ha hablado directamente con la pareja. Cuenta que son ellos los que tienen que salir corriendo a buscar a los médicos porque el monitor fetal no funcionaba supuestamente bien. "Les indicaron que tenía que apretárselo contra la tripa para que ese ultrasonido llegase hasta el bebé y el monitor reflejase las constantes vitales", explica el periodista, quien añade que no resulta muy lógico, ateniendo al relato que hacen los padres, que le digan a ella que tiene que sujetarse el aparato.