Un año más, en época de Navidades repuntan las enfermedades respiratorias, con una combinación de casos de COVID-19, gripe y resfriados estacionales, lo que se denomina la 'tripledemia'. En Más Vale Tarde, la médico de familia y portavoz del sindicato de Amyts Isabel Vázquez, asegura que este problema se repite por una clara falta de planificación y refuerzo de plantillas.

"Es algo que los profesionales conocemos perfectamente, esperamos esta eclosión de virus respiratorios. Lo que pasa, en Madrid al menos, es una crónica falta de recursos humanos en el estamento médico y si esto se suma a que hay personal de vacaciones o personal enfermo, hay ausencias que se suman a ausencias previas, y entonces los centros de salud ahora mismo están saturados", explica la experta.

Esta falta de recursos humanos, sentencia la doctora, "es la base del problema y tiene que atajarse desde ya". El problema, añade, no solo es que se va a repetir el año que viene, sino que si ocurre otra cosa, como fue la pandemia de coronavirus, "no vamos a tener los recursos ni la funcionalidad suficiente para afrontarlo", ha advertido.

¿Qué podemos hacer los enfermos para facilitar la atención?

Lo cierto es que si estos días te contagias de coronavirus, tienes una gripe o un resfriado, lo más probable es que no tengas ninguna complicación. Sí hay que tener especial atención con personas de mayor riesgo, como ancianos, bebé o personas con patologías respiratorias o inmunodeprimidos que son mas proclives a presentar complicaciones.

Por eso, debemos utilizar los servicios sanitarios con responsabilidad. "Si hay una masiva asistencia a las Urgencias o los centros de salud, hay pacientes que necesitan ser vistos que a lo mejor se encuentran con una demora que no deberían de tener", señala la doctora Vázquez.

Así, recuerda que la mayoría de los síntomas son molestos pero banales, y que lo mejor que se puede hacer es hidratarse, reposar, tomar paracetamol o ibuprofeno y estar atento a los posibles síntomas de alarma con la dificultad para respirar o una fiebre que no baja, además de tener precaución para no transmitir esta enfermedad.