La cancelación del Madrid Puro Reggaeton Festivalha desatado un enorme revuelo entre las 40.000 personas que tenían entrada, algunas de las cuales acarrean además costes de traslado a Madrid y de estancia en la capital para acudir al concierto. Desde la organización del evento apuntan directamente a la Comunidad de Madrid, que no ha dado los permisos para que los conciertos se celebren en el Wanda Metropolitano. Pero la razón para denegarlo parece de peso: no se cumplen las condiciones de seguridad. En Más Vale Tarde han contado con la versión del gobierno regional.

Luis Miguel Torres, director de Seguridad y Emergencia de la Comunidad de Madrid ha sido claro: "Hacemos lo correcto en ser escrupulosos en el cumplimiento de la normativa que los organizadores conocían". Asegura que la administración tuvo conocimiento formal del cambio de lugar de la celebración el martes. Tenían por delante 72 horas escasas para hacer los trámites necesarios para este tipo de eventos.

Por eso, cuenta, aunque desde la Comunidad han tratado de ser lo más flexibles posibles, había muy poco tiempo. Recuerda además que lo habitual es iniciar este papeleo como mínimo 30 días antes.

En este contexto, Torres ha querido dejar claro que Madrid ya vivió una tragedia hace diez años, cuando varias jóvenes murieron en una avalancha en el Madrid Arena, e insiste en que a las administraciones "se nos exige aprender de los casos como el de Madrid Arena y exigir todas las medidas necesarias para desarrollarlo con seguridad".

Esta seguridad no se cumplía tras el cambio de lugar. "El concierto como nace en la Caja Mágica era en la explanada, con todas las entradas que eran entradas de pista". Al cambiar a un estadio como el Wanda Metropolitano, explica, cambia el plan de seguridad y de riesgos: "Necesítanos tener el tiempo suficiente que nos permita analizar la documentación, facilitársela a la policía para que pueda hacer el informe y tengamos todos la tranquilidad de que vamos con las exigencias previas cubiertas al 100%".

Así, reitera: "Intentamos ser flexibles, pero los informes de seguridad son la línea roja en cualquier organización de estos macroeventos".