"El metabolismo no cambia, lo que cambia es nuestro cuerpo", explica Luis Alberto Zamora. EL cambio empieza a los 30 años, cuando nuestro cuerpo tiende a gastar cada vez menos y nosotros seguimos comiendo lo mismo. Al no adaptarnos, sufrimos las consecuencias.
Es a esta edad cuando baja la tasa metabólica basal, que se refiere a lo que gasta el cuerpo para estar vivo sin hacer ningún tipo de ejercicio. También disminuye la regeneración celular, aumenta el peso corporal y aumenta la rigidez de las articulaciones, lo que nos hace menguar unos centímetros cada 10 años.
Por eso, debemos prestar especial atención a nuestra alimentación y evitar el alcohol, los dulces, los embutidos y los snacks.
A los 40, debemos centrarnos en reforzar la densidad ósea con calcio, higos secos y langostinos, entre otros alimentos. Con 50 años, aumenta la fatiga y el cansancio, algo que tiene que ver con los músculos, ya que empezamos a perder masa muscular. Alimentos como el brócoli, los huevos o los pistachos son ricos en proteínas, magnesio, hierro, vitamina B6 y vitamina B12, imprescindibles en nuestra dieta.
"El nivel de vida era pésimo y ahora es peor"
Gonzalo Bernardos, sobre Milei: "Bajar la inflación no tiene ningún mérito, lo que ha hecho es arruinar el país"
El profesor de Economía de la Universidad de Barcelona ha repasado cómo ha sido el primer año de Javier Milei como presidente de Argentina, a nivel económico.