La inflación en junio escaló hasta las dos cifras y se incrementó en más de un 10%, pero la cesta de la compra (la que llenamos con los productos básicos para vivir) se ha encarecido escandalosamente respecto al año 2021, concretamente, es ya un 15,2% más cara que hace un año.

Las cifras las pone en Más Vale Tarde Enrique García, portavoz de la OCU, quien ha destacado que esta es "la mayor subida detectada" desde que la organización realiza registros. Y más específicamente, supone que las familias españolas pagan este año 830 euros de media más en los gastos en alimentación.

Un sobre coste que está afectando especialmente a los "consumidores vulnerables", porque como indica el experto, son los que dedican una mayor parte de su renta a la compra de productos básicos.

De la cesta de productos que analiza la OCU, que contiene un total de 238 productos, han subido su precio el 94,5%. De hecho, solo hay 13 que han bajado de precio: alguna fruta y verdura y el champú.

Ahora sí, "la sensación que tenemos al ir al supermercado y ver que todo ha subido de precio es verdad". Y es preocupante en el caso de los productos básicos, como el aceite de girasol., que ha subido un 118% o el de oliva, que sube un 52,6%. También el trigo, la harina, la pasta, los huevos, las frutas y verduras y la carne han visto encarecer su precio.

García explica que "la energía es el vórtice de la espiral inflacionista", donde está el problema y plantea que el Gobierno tiene cierto margen de actuación con eso. Su solución, dice el experto, pasaría por "reducir o eliminar temporalmente todos los impuestos relacionados con la energía".