La familia de Anna Marín, una joven de 21 años de Elche que podría haber sido captada por una secta en Perú, está en vilo. El pasado 28 de agosto salió de su carta, nunca regresó y desde entonces han sabido cosas que desconocían de Anna, como que había abandonado sus estudios.

Antes de marcharse, la joven dejó una carta manuscrita. La dejó guardada en un cajón, para que su familia pudiera encontrarla y leerla.

Más Vale Tarde ha tenido acceso al contenido de esta carta, que decía lo siguiente: "Esto es una carta de despedida y de disculpas por marcharme de esta manera. Necesito este cambio. Tengo dinero suficiente, si algún día lo necesitáis os lo daré. Yo misma cosecharé mis propios cultivos y mi propio campo. Todo irá bien. Os quiero, familia".