Vicente Cañizares es uno de los camioneros españoles que la semana pasado tuvo que lidiar con las protestas de los agricultores franceses durante su jornada laboral. El trabajador fue testigo de "piquetes más fuertes", con los que los manifestantes vaciaban camiones enteros, para mostrar su desacuerdo con unas políticas que, denuncian, les perjudican frente a los agricultores españoles o italianos.

"Cuando subimos a Alemania para llevar fruta, nos desviaban y tuvimos que ir por carreteras nacionales y departamentales, que no cabían ni dos camiones. Cuando descargamos la fruta y bajamos nos encontramos con los piquetes más fuertes. Lo primero que te decían es que le enseñases la documentación de lo que llevabas", relata el trabajador a laSexta. Si no se fiaban, abrían los camiones y los vaciaban, añade.

En este sentido, recuerda que los manifestantes se llevaban el producto español que vaciaban: "Si tan malo es el producto español, no entiendo que se llevasen lo que vaciaban en sus furgonetas y coches". Cañizares sostiene que tiene miedo de que se vuelvan a repetir las escenas.

'Anatomía del robo del siglo'

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"Había bandas de delincuentes internacionales muy importantes que tenían mucho interés en comprar esas obras para tenerlas como escudo protector cuando les detuvieran", dice José María Irujo, jefe de investigación de El País, en este avance de 'Anatomía del robo del siglo'.