Aunque en un principio no lo parezca, puede llegar a ser verdaderamente complicado que, siendo víctima de una estafa en la reforma de tu vivienda, puedas probar que realmente se trata de una estafa. Así lo ha señalado en Más Vale Tarde la abogada Beatriz de Vicente, que ha abordado esta cuestión: "Hay una cosa que se llama incumplimiento contractual. Es decir, que lo que se pactó con una persona no se ha podido cumplir por una serie de circunstancias".

"Para eso está la vía civil, las reclamaciones de cantidades, el incumplimiento contractual... pero eso no es delito", ha apuntado De Vicente, que ha añadido: "En la estafa hay un ánimo previo de engaño. Cuando se pone el contrato por delante y ya hay intención de engañar, eso lo convierte en delictivo". ¿Cómo se puede probar la existencia de una estafa entonces? La abogada aporta algunas claves: "Algo que facilita el acercamiento a la estafa es la existencia de falsedad documental".

"Si te exponen un CIF o un nombre que no existe realmente, por ejemplo, eso ya habla de un ánimo previo de engaño", ha argumentado De Vicente. ¿Y para que conste como ánimo previo de engaño valdría con antecedentes? ¿Se puede aportar como prueba que el estafador haya hecho lo mismo en ocasiones anterior? La abogada responde: "Es buen indicio si, por ejemplo, esto ha ocurrido 12 veces... Por eso, la unión de los perjudicados es un buen elemento para luchar".