Dieciséis años después de su desaparición, la policía portuguesa, alemana y británica vuelve a buscar a Madeleine McCann en un embalse que frecuentaba el principal sospechoso de su desaparición del que, apunta Iñaki López, "tanto el fiscal como la Fiscalía portuguesa están convencidos de su culpabilidad".

"En este pantano, dieciséis años después, no queda nada de un cadáver", afirma Manuel Marlasca en el vídeo sobre estas líneas. Por su parte, Beatriz de Vicente añade que "aunque quedara algo, o apareciera el cuerpo, lo único que podríamos corroborar es que es Madeleine, pero que eso pudiéramos vincularlo con ese señor, como no llevara el DNI en la mano...".

"Un cuerpo en inmersión durante dieciséis años, con mis pocos conocimientos en medicina legal y forense, ya os digo que qué restos va a haber", sentencia la abogada. Sobre la investigación, Marlasca explica que "es casi un juego de poderes en el que cada policía trata de arrimar el ascua a su sardina". En este sentido, de Vicente recuerda la tesis del inspector que fue apartado del caso, que apuntaba hacia un "homicidio imprudente" de los padres de la pequeña: "No se ha falsado, tampoco se ha corroborado", comenta.