"Un acto absolutamente gratuito de crueldad". Así define Beatriz de Vicente la última palabra del asesino de Lardero en el juicio: "No hacía falta que dijera lo que ha dicho. No aporta nada, por cierto, ayuda a su condena, e incluso se ha regodeado con detalles execrables. Yo creo que ha destrozado a la familia", sentencia la criminóloga.
La también abogada incide en la frialdad con que se ha expresado Francisco Javier Almeida: "Habla monocorde, no tiene siquiera inflexiones de voz", destaca De Vicente, que se muestra convencida de que será condenado a prisión permanente revisable. "Si todo va como debe en este país, este señor no volverá a ver la luz del sol más que en un patio carcelario", asevera.
"Habla por sí solo, se ha condenado", insiste la experta sobre ese último turno de palabra: "Hubiera estado muy bien que si quiere decir algo hubiera pedido perdón y ya está. Ese regodeo era gratuito", zanja. Puedes escuchar su análisis completo en el vídeo.