El joven desaparecido en el Mar Menor, que llevaban tres semanas buscando, ha sido localizado sin vida este viernes. Se ha encontrado el cuerpo sumergido a una profundidad de unos 5 metros y a una distancia de entre 1000 y 1500 metros del puerto de Los Alcázares y Beatriz de Vicente ha calificado este tipo de búsquedas de "diabólicas" por la falta de visibilidad. Además, se "ha quitado el sombrero" por el trabajo realizado por los efectivos debido a las complicaciones que suponía la búsqueda.

La experta ha explicado en Más Vale Tarde que "un cuerpo, nada más caer al agua, ni se hunde ni flota, se queda a un metro y medio a la deriva del agua y con el paso de los días se va llenando del agua, pesa mucho y llega va al fondo". Ha continuado, señalando que luego, en la fase de gasificación, el cuerpo se hincha y flota. Sin embargo, "si te quedas enredado en un suelo lodoso, como puede ser en este escenario", la única forma que dar con el cadáver es palpando el suelo del mar, ha indicado.

Tras explicar las dura tarea del operativo de la Guardia Civil, la criminóloga ha exclamado, "me quito el sombrero porque es un trabajo ímprobo y harto desagradable"