Bea de Vicente ha sido la única analista jurídica independiente presente en el interior de la sala en la que se juzga a Daniel Sancho en Tailandia por supuestamente asesinar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta. Este lunes, ya en España y desde el plató de Más Vale Tarde, la abogada penalista ha dado más detalles de lo ocurrido en la sede judicial tailandesa tras el cerrojo informativo decretado por el juez.

La primera pregunta a la que se ha enfrentado la habitual colaboradora ha sido sobre si el hijo del actor español, Rodolfo Sancho, presentaba durante las distintas sesiones algún rasgo de humanidad. Sin ningún tipo de titubeo, de Vicente, ha asegurado que "no solo uno, sino que muchos". En esa línea ha definido al acusado como "un chico afable, un chico perdido y abandonado solo a su suerte".

En cuanto a este abandono, la criminóloga ha enfatizado en que Daniel Sancho es [[LINK:INTERNO|||Article|||6618124dcd2cb0e4b4a7f5c7|||"un chico que se tiene que agarrar las cadenas [que lleva en pies y manos] para poder caminar".]] En esa línea, ha querido desmentir algunas informaciones que tachaban a Sancho de mover las cadenas para que sonaran y llamar la atención: "Se las está levantando para andar", ha sentenciado la jurista.

Sobre su conversación con Sancho, ha asegurado haberle dado consejos al ser él mismo "su propia defensa" ya que como se adelantó la semana pasado su abogado de oficio en Tailandia llegó a dormirse durante el juicio. A esta situación, de Vicente aconsejó al acusado que "hiciese bien las preguntas"puesto que no tiene conocimiento para hacerlo.

Durante su conversación con Sancho, que duró 15 minutos, el acusado también aquejó que la pésima traducción lo tenía "muy nervioso" a la vez que consideraba que así no se podía hacer "justicia". En relación a que puede ser condenado hasta a una pena de muerte, la criminóloga asegura que "no es muy consciente a lo que se está enfrentando".

A pesar de todo ello, y de haberse mostrado "cabreado" en una ocasión en relación a una información que se estaba dando sobre un cuchillo, de Vicente ha relatado que "su actitud es correcta ante el tribunal, pero le puede la desesperación".