Más de una treintena de migrantes que trabajan en las obras del Camp Nou han explicado a 'El Periódico' la tremenda situación de precariedad que están sufriendo, desde jornadas maratonianas a 4 euros la hora, tener que dormir cerca del estadio del F.C. Barcelona para llegar a tiempo y no ser despedidos o amenazas para aquellos que denuncien.

En las entrevistas también han explicado cómo son los lugares en los que malviven, en casas medio derrumbadas donde se lavan con garrafas de agua, o como un joven de Senegal que vive con otras 7 personas en un piso 70 metros cuadrados.

Asegura que comparte habitación con un amigo en la que "cada uno paga 250 euros". "Cuando uno va a trabajar el otro va a dormir", comenta este hombre que asegura que "no puedes hacerlo a la vez porque el otro te molesta".