La guerra en Ucrania es la primera en la que se están usando de forma masiva los drones. El escuadrón 'Aerorozvidika' es el batallón de drones que tiene el Ejército ucraniano y que supone una auténtica pesadilla de los tanques y los suministros rusos, tal y como ha explicado el jefe de Investigación de laSexta, Manu Marlasca.

Cuando cae la noche, los soldados rusos tratan de descansar y esconden sus tanques, sus equipamientos y sus camiones en las calles de los pueblos asediados, para hacerlos "indetectables".

Pero las herramientas de trabajo de este escuadrón, el dron PD-1 Punisher y el Bayraktar TB-2 Baracuda, son capaces de ver, afinar y bombardear cualquier objetivo por muy escondido que esté.

El primero de estos drones mide a penas dos metros y medio de envergadura y es capaz de cargar con tres kilos de explosivos, lo suficiente para volar por los aires cualquier vehículo que no esté blindado. Tiene dos horas de autonomía y una precisión muy buena.

La joya de la corona es de fabricación turca, mide seis metros y medio de latitud, es como una avión no tripulado con 27 horas de autonomía y puede cargar cohetes y misiles guiados por láser.