Si alguien está buscando una alternativa a las calles abarrotadas de Madrid, tiene que saber que hay una realidad subterránea en la ciudad. En Más Vale Tarde, conocemos en la Bodega de los Secretos, una galería que es la más antigua de Madrid, con más de cuatro siglos.
Como nos cuenta su director, Eduardo Villar, fue construida por masones, teniendo tres subterráneos que comunicaban el interior de Madrid con el exterior. "Para entrar en Madrid había que pagar un impuesto que se llamaba la sisa. Los que no lo querían pagar, hacían subterráneos", explica. En este lugar, que también fue una prisión de la inquisición, también encontraron un revólver que tienen expuesto.
También tiene su historia el Museo Arqueológico Nacional, que tiene una impresionante réplica de la cueva de Altamira de unas siete toneladas. Se puede disfrutar de esta maravilla cuando a unos metros de distancia está el caos del Paseo de la Castellana.