Jesús Manuel Pérez Triana, analista de seguridad y defensa, ha advertido en Más Vale Tarde de las posibles consecuencias que puede tener el que Putin deje el poder. "Estamos esperando el milagro de que le den un golpe de Estado o de que se muera Putin con la idea de que venga algo fulminante que solucione esta catástrofe", ha señalado, a lo que ha añadido que "la guerra la estamos perdiendo todos en la parte económica".

Sin embargo, el analista ha advertido sobre el hecho de que "estemos poniendo demasiadas esperanzas en que pase ese evento milagroso que ponga fin a la guerra". "Yo siempre digo que hay que tener cuidado porque no sabemos quién puede venir detrás de Putin. Estamos pensando que le va a un infarto, se va a morir de cáncer o le van a dar un golpe de Estado, y el que venga detrás va a decidir que se hace la paz, pero a lo mejor el que viene detrás decide doblar la apuesta y decir que va a hacer lo que haga falta para ganar la guerra", ha alertado.

En lo referente a la apuesta de Putin de cronificar el conflicto, Pérez Triana ha subrayado que "no se basa tanto en la idea de que los ucranianos colapsen, sino que están pensando que el apoyo occidental, que es fundamental, se fracture". Así, el experto ha destacado: "Cuando llegue el otoño y empiecen a bajar las temperaturas, a hacer frío, ¿qué va a pasar con Europa?".

Además, el analista ha respondido a la cuestión que le ha planteado Cristina Pardo sobre cuándo se puede hablar de ganar o perder una guerra afirmando que esto "tiene truco". "La cuestión es dónde estableces los objetivos. Habría que ver lo que pretendían los rusos al principio de la guerra. Pretendían una invasión fulminante, y luego pasaron a una segunda estrategia, la imposición de costes, atacar un montón de ciudades y llevar a los ucranianos a la mesa de negociaciones, algo que también fracasó. Ahora están centrándose en tomar territorio y convertir eso en una victoria", ha explicado.

Por su parte, para los ucranianos, tal y como ha afirmado Jesús Manuel Pérez Triana, "haber sobrevivido tanto tiempo y no tener un gobierno títere, un gobierno obligado por los rusos a tomar decisiones muy dolorosas ya es una victoria".