Un año más, la celebración de la fiesta del Orgullo genera polémica entre los grupos municipales y asociaciones LGTBI, que reivindican que la bandera del colectivo luzca colgada de la fachada del Ayuntamiento de Madrid durante las celebraciones. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida se ha pronunciado sobre ello, asegurando que no le van a encontrar en polémicas. "Llevo aportando una solución desde el primer momento en el que se originó esta polémica, que es no participar de esta polémica.", ha afirmado el alcalde.

"El Orgullo se va a celebrar todos los años en la ciudad de Madrid, no va a haber ninguna diferencia. El Ayuntamiento patrocina el Orgullo y refuerza los servicios públicos. Tiene que ser la misma fiesta que la de años anteriores", ha defendido, manteniendo que es una fiesta de "inclusión y diversidad", y que quienes quieren "tener polémica lo único que consiguen es empequeñecer el orgullo, que haya personas que se sientan excluidas".

Así, ha explicado cuál es su "alternativa razonable": "Se iluminará el Palacio de Cibeles con los colores de la bandera LGTBI como solución a la prohibición", dice.