Alejandro Alegre es director de una empresa especializada en proteger a establecimientos frente al fenómeno de los hurtos que ha cambiado a lo largo del tiempo. Ahora ya no solo se roba para la reventa, que sigue siendo lo más común dice Alegre, sino que también para el propio consumo. El experto ha explicado en Más Vale Tarde algunas curiosidades sobre esta cuestión, entre las que destacan el favoritismo de los ladrones por el aceite de oliva.

"A todos nos sorprende el tema del aceite de oliva, porque es el único producto de la lista que se considera de primera necesidad", en contraste, con otros géneros favoritos para los ladrones que son "caprichos", ha desarrollado Alegre. Sobre estos últimos especifica que suele tratarse de "ibéricos o botellas de alcohol", puesto que suelen ser productos caros. En esta línea, ha enfatizado que "no se roba la harina, la pasta o la leche".

Mientras que en la zona del Cantábrico se roban productos como latas de conservas, en Ceuta y Melilla son los productos de afeitar lo más común en los botines de los delincuentes. Alegre justifica esta preferencia en las ciudades autónomas, ya que son productos "de fácil reventa". Ya sea por su tamaño o "porque no tienen caducidad".

En cuanto al gusto de los ladrones por las marcas, Alegre afirma de forma categórica que este tipo de delito "acostumbra ser bastante marquista", puesto que si arriesgas para hurtar, "te llevas la marca más reconocida que tenga un valor más elevado". Aquí vuelve a saltar el nuevo oro líquido, ya que a ojos del experto "en España se produce un aceite de oliva muy bueno", y detalla que "las marcas blancas ya cuentan con alta calidad".

Sobre la metodología de los ladrones, Alegre ha preferido no dar ideas, puesto que ya se "utiliza una creatividad que sorprende". A pesar de que el objetivo siempre sea "esconder [el producto] para que no se vea", Alegre asegura que "existe todo un abanico de posibilidades".

No obstante, el experto ha querido enfatizar que es "una pequeña parte de gente la que comete hurtos", pues considera que "la mayoría somos gente honradas".