Este jueves hemos conocido una sentencia de la Justicia europea por la cual se ha obligado a una empresa a pagar las gafas o las lentillas a un trabajador que las necesita para desempeñar su puesto de trabajo, dada la pérdida de visión que ha sufrido achacada al uso de las pantallas.

Aunque esta normativa no se pueda aplicar todavía en España, a la espera de que alguien inicie un procedimiento judicial en el que esgrima esta jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que el Tribunal Supremo la hiciera suya, en Más Vale Tarde hemos hablado con la abogada laboralista Ana Plaza de las Heras para resolver todas las dudas que rodean a esta sentencia.

La abogada cree que puede dar lugar a situaciones como el reclamo por parte de trabajadores de unas gafas nuevas cada año o de reembolsos por daños o reparaciones. "Es un problema importante al que se pueden enfrentar las empresas", advierte, recordando que son "muchísimos" los trabajadores que hacen uso de gafas o lentillas en su día a día.

"Con el paso de los años, la inmensa mayoría de la población terminaremos con gafas graduadas", añade Plaza de las Heras, que afirma que la sentencia dicta que tiene que acreditarse el uso prolongado de las pantallas dentro y fuera del trabajo, es decir, que la causa de la pérdida de visión sea el uso de estas pantallas.

Sin embargo, cree que lo que podría pasar aquí es que los costes de los pleitos entre empresa y trabajador tendrán que ser asumidos por el propio trabajador, que tendrá que buscar un informe pericial de un oftanmólogo que "demuestre esa causa efecto".