Eduardo Resa, vicario episcopal de Melilla, tuvo conocimiento de los hechos el 7 de enero a través de otro vicario. "El 8 de enero llamaron a Fran y éste les enseñó un vídeo que guardaba en un disco duro de una despedida de soltera con un contenido 'muy guarro'", desvela el periodista que ha logrado charlar con él.

"Fran lo justificadiciendo que era de otros tiempos porque él era muy golfo", afirma. Sin embargo, a mediados de enero se presentó la novia buscando al vicario y éste le dijo que no tenía tiempo para recibirla.

Sí le puso, según explica el periodista, una serie de condiciones para acceder a mantener una reunión formal. Entre éstas, borrar todo el contenido que había encontrado y denunciar a la Policía Nacional. Puedes ver el relato completo en el vídeo situado sobre estas líneas.