Más Vale Sábado ha hablado con Salvi Ros, coordinador de médicos del mundo en Jerusalén, que ha explicado la complicada situación que existe en Gaza ahora que está el paso de Rafah cerrado: "Es muy difícil trabajar por las condiciones que hay dentro". Un hecho que complica todavía más los bombardeos y la escasez de "suministros y electricidad". Y, es que, "la ayuda es una gota en el océano".

Además, "las condiciones son inaceptables", también para los médicos, que están "operando con las linternas de los móviles". Pero tampoco tienen medicamentos, ni "pueden tratar infecciones" por la ausencia de "agua para limpiezas". En su intervención también ha explicado que la falta de agua potable está provocando "brotes de enfermedades".

En este vídeo, Salvi Ros ha explicado también que los hospitales están saturados, pero tampoco pueden desplazar a los enfermos porque no hay hueco en los demás, ni existen rutas seguras para llevarles.