La princesa Leonor ha salido de fiesta por Madrid con unos amigos y los detalles de todo lo que hicieron en la discoteca han trascendido, a pesar de que, tal y como asegura Karmele Izaguirre, "todas las personas que la iban a atender se vieron obligadas a firmar un contrato de confidencialidad".

Un hecho que "sentó muy mal en el local y en el entorno de Leonor", ya que, entre la información que se ha filtrado, está que la princesa estuvo "hasta las seis de la mañana en una discoteca". Y añade la redactora jefe de Lecturas: "A Letizia le cuesta porque hasta ahora ha controlado los designios de su hija, paso a paso, y ahora ya no depende de ella, sino de la institución".

"¿Pero no queremos tener una familia real más cerca?", reflexiona Alberto Guzmán, que se muestra en contra de este secretismo, y defiende que "lo normal es que con 18 años se salga".