Un gesto tan humanitario como donar ropa puede conllevar grandes consecuencias. Y, es que, no toda la ropa que donamos acaba en las manos de los más necesitados: "La mitad sí termina en segunda mano o en países bajo el umbral de la pobreza, pero el otro 50% acaba convertida en residuo", ha explicado un periodista de Más Vale Sábado y Jalis de la Serna lo comprueba en su programa de 'Enviado Especial'.

Esta ropa, lejos de servir, ensucia ya que acaba contaminando ríos y se acumula en grandes vertederos textiles. Los países a los que más ropa usada llegan son "Arabia Saudí, Ghana, Pakistán y Chile", ha informado.

Sin embargo, el "mayor sumidero de prendas en desuso se encuentra en el desierto de Atacama, en Chile".Puedes ver aquí el reportaje al completo de 'Enviado Especial: ropa basura'.