Son miles las atracciones que se montan cada año en nuestro país, pero ¿quién se encarga de la seguridad? Un equipo de Más Vale Sábado se desplaza hasta la feria de Fuenlabrada para preguntar a los feriantes, que reconocen que la "seguridad del cacharro" es lo más complicado de su trabajo.

Según nos explica el propietario del Saltamontes -también conocido como el Canguro en otros puntos de la geografía-, les obligan a poner "cinturones de seguridad y cierres electromagnéticos" para poder garantizar la seguridad en esta atracción, que está considerada una de las más peligrosas por los movimientos tan bruscos que realiza.

Además, el presidente de la Asociación de Feriantes de La Rioja, Pedro José Arnedo, explica a este programa que "la asociación contrata a un ingeniero para que realice las comprobaciones de que todo está bien instalado". Por si fuera poco, "todo el mundo hace una revisión anual. Es como la ITV de un vehículo, ahí se comprueba toda la parte interna".

Por otro lado se encuentra la responsabilidad del feriante, uno de ellos explica que paran la atracción "si vemos que cae fuerte" para evitar "fallos eléctricos y que la gente se quede colgada". En cambio, si la lluvia no es intensa "seguimos".