José Luis Rodríguez Zapatero habla con Jordi Évole de los momentos más duros que vivió durante su presidencia, los atentados que sufrió a lo largo de sus gobiernos, con un recuerdo especial por el atentado en la terminal T4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006. Para Zapatero, ese día murieron dos ciudadanos ecuatorianos y "también murió ETA".

En primer lugar, Zapatero recuerda los atentados que vivió como presidente del Gobierno, en los cuales quedó "sobreimpresionado" por las madres de las víctimas. "Sufrí mucho con el atentado de Spanair. Madres ni me reconocían en el Ifema. Esas madres te miran como si pudieras hacer algo por rescatar la vida de sus hijos", comparte con Évole.

También recuerda el "frío" funeral de Isaías Carrasco o el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton. Por último, llega al atentado de la T4 en Barajas, que llegó un día después de defender desde Moncloa que en materia de lucha contra la violencia España estaba "mejor que hace cinco años" y "mejor que hace un año". "Dentro de un año estaremos mejor que hoy", prometió.

Al ver las imágenes de Barajas, Zapatero quedó "en shock", un atentado que cree que supuso "un antes y un después" en la lucha contra ETA. Eso sí, la historia de las dos víctimas de aquel atentado es "un poco peor" que lo que se supo en un primer momento.

"La bomba de la T4, de muchísimos kilos, se anuncia, hay un aviso a la Policía. La Policía fue rápido y despejó, no había personas, pero cuando estalla la bomba hay dos jóvenes ecuatorianos en un coche. La hipótesis que la Policía tenía es que eran inmigrantes irregulares y al ver a la Policía se escondieron en un coche. Es doblemente dramático y duro. Esta narración se la he hecho a algún representante de Bildu hablando de la violencia -de ETA- y de lo que fue", cuenta Zapatero.