Este domingo, Jordi Évole conoce de primera mano todos los detalles de la tragedia de los Andes, el accidente de avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que se estrelló el 13 de octubre de 1972 en la cordillera de los Andes. Solo 29 de las 45 personas que viajaban a bordo de la aeronave, entre tripulación y pasajeros, lograron salvar su vida. Entre los supervivientes están los Strauch , los primos que diseccionaron los cadáveres para dar de comer a los supervivientes y con los que habla Jordi Évole.

Para que aquella sociedad de la nieve funcionase, hubo un reparto de roles más o menos específico y la labor de 'Fito', Daniel y Eduardo (ingenieros agrónomos y arquitecto, respectivamente) fue crucial para aumentar las posibilidades grupales de supervivencia ya que fueron, precisamente, los encargados de ir a cortar esa carne que no todos aquellos que salvaron su vida en el accidente comieron. Ahora los primos recuerdan con Jordi Évole toda esa tragedia, desde cómo vivieron el accidente hasta cuando les rescataron o cómo se sintieron al decidir cortar la carne de los fallecidos para no morirse de hambre.

"Yo pensaba que seguía volando y seguía esperando el golpe final", explica uno de los primos a Jordi Évole mientras que otro afirma que "se partió en dos" el avión. "No somos héroes, somos personas normales", destaca uno de los supervivientes. Sobre el momento en el que empezaron a reflexionar sobre que debían comer a los fallecidos para sobrevivir, uno de los Strauch lo recuerda así: "Es asqueroso lo que hay que hacer, o comemos o nos vamos a morir". Además, recuerda lo que dijeron al 'probarla' para quitarle importancia: "Esto es como el jamón sin sal".

"Era lo único que nos podía mantener vivos", afirman y explican que "a la semana" ya estaban habituados a comer carne humana. "No somos ni amigos ni hermanos, somos más que las dos cosas juntas", confiesa uno de los primos. No te pierdas la entrevista completa, este domingo, a las 21:30 horas, en laSexta.