Rosa López es mucho más que la ganadora del primer Operación Triunfo de la historia. La cantante es una de las artistas más queridas de nuestro país y su vida personal, familiar y artística siempre suscita un gran interés entre su público por su humildad. En esta entrevista con Jordi Évole en Lo de Évole demostraba una vez más su cercanía.

A pesar de lo joven que era cuando llegó al 'talent show', ya había dado sus primeros pasos en el mundo laboral. "Experimenté en el campo un poco, en la obra...", narraba antes de recordar a su padre. "Era un 'buscavidas' y nuestras vacaciones eran estar entre una hormigonera de prestado, arena de la más barata, cemento, bloques y ladrillos". Y es que, su padre "compraba casas que echaba abajo". "Las arreglábamos y las vendíamos. Esa era una cosilla que hacía para ganar dinerillo".

El hombre también "pedía la voluntad a cambio de tener guardados los coches". "No lo hacía en plan... es que cada vez que lo digo parece que era un gorrilla", rectifica. "Al principio era de los parking, o de donde fuera. Incluso de las discotecas. Yo llegué a currar ahí, pero me daba... bueno, al que más corte le daba era a mi hermano Octavio".

(*) Este contenido hace referencia a un programa de la tercera temporada Lo de Évole emitido por primera vez en 2022.