Jordi Évole entrevista a uno de los artistas más polémicos de los últimos meses, Miguel Bosé, quien no se corta ni un ápice a la hora de hablar sobre algunos de los aspectos más duros de su vida personal.

Durante la conversación, el artista habla de la muerte de su madre, de la que se pudo despedir solo por teléfono ya que ocurrió al inicio de la pandemia. "Saber que está mejor que todos nosotros en un lugar fantástico quitándose toda esta mierda con estos cretinos, asesinos y criminales... Si estuviera viva estaría muy involucrada y estaría creando mucho dolor y mucha rabia, porque plantaría cara a esta farsa", asegura.

Cuando Évole le dice a Bosé, "Tu madre tenía coronavirus", el cantante responde: "Mi madre no se murió de COVID. Y eso tiene que parar ya", sentencia, alegando que se murió por otras cosas que, de hablarlas, serían "tremendamente peligrosas para las personas que cuidaron de ella" y afirma que murió sedada.

El impactante cambio de estado de Bosé

Recién cumplidos los 65 años, Miguel Bosé relata en Lo de Évole el gran cambio físico por el que ha pasado en los últimos años.

En esta línea, el cantante confiesa que estos problemas le llevaron a aislarse completamente de su entorno: "¿No te veía nadie?", pregunta el Évole al artista, que responde. "¿A quién quieres que me enseñe, en ese estado?".

Bosé también explica por qué su voz se ha visto perjudicada, y relata hasta qué punto supuso un problema en su salud: "Mi voz va y viene, ahora puedo hablar, pero he llegado a no tener voz", sentencia.