Jordi Évole ha expuesto a un grupo de internas del Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona una estadística que dice que el 70% de las mujeres internas han sufrido violencia machista. Ellas responden de forma tajante frente a esos datos: "Cuando entran chicas y cuentan sus historias, la mayoría sufren algún maltrato; sea por la pareja, por los padres o incluso de los hijos".

Una de ellas ahonda en esta reflexión: "Si te sitúas en la infancia o en la adolescencia y has tenido un maltrato típico, tienes tendencia a que tu vida sea irte de casa joven porque tus padres te pegan a lo mejor. Empiezas a vivir en la calle joven. De hecho, muchas personas caemos en las drogas por eso, porque es como un método de evasión".

Jordi Évole también ha analizado junto a ellas la cuestión de las denuncias falsas, y una de las internas ha puesto un caso sobre la mesa: "Yo he estado con la nariz rota y, claro, si te pegan, te defiendes, el otro con un arañazo en la cara. Y me ha dicho el 'mosso': ¿Qué quieres denunciar? Él también tiene sangre'. Pero yo tengo la nariz rota y él tiene un arañazo. Te cansas de denunciar".

¿Hay machismo en la cárcel? Ellas responden: "Mucho. ¿Por qué a los hombres se les separa, se les hacen centros que parecen barrios enteros, y a las mujeres no? Hay un montón de tipologías de delitos y estamos en el mismo módulo. En cambio, los hombres tienen el módulo 1, que es de permiso; el 2, es de problemas de drogas; el 3, es de problemas de droga y robo; el 4, de delitos violentos".