Joaquín Sabina concede su primera entrevista tras su caída en el escenario durante uno de sus conciertos. El músico madrileño fue ingresado el pasado 17 de febrero en el hospital Rúber Internacional tras sufrir una grave caída durante un concierto en el WiZink Center, en Madrid. Las fracturas de hombro que sufrió necesitarán rehabilitación y le han recomendado reposo.

Ahora, el cantante se recupera en su casa, donde está pasando la cuarentena por coronavirus: "Desde que salí del hospital no he hablado con nadie realmente, excepto en alguna ocasión que vinieron mis hijas, pero una vez solo, estoy realmente incomunicado".

"Es la primera y, si dios es bueno, la última entrevista que hago en televisión, porque eres tú. No solo porque eres tú, sino por la gente que te ve que se parece mucho a mi gente, a la gente que yo quiero", explica Joaquín Sabina a Jordi Évole sobre los motivos que le han llevado a realizar esta entrevista.

Preguntado por el periodista sobre lo que le ocurrió en el escenario antes del accidente, Sabina destaca que cree que cometió "un error": "Serrat dice que no, que fue una cosa muy rara, pero yo llevo casi 40 años en esto y siempre antes de salir al escenario pienso que eso puede suceder y siempre estoy atento y debí cometer algún error".

"Sé que me enrollé en un cable y que, al siguiente paso, me pegué el hostión. Pero el hostión fue más fuerte de lo que pensáis", explica el cantante, que destaca que tiene "un hematoma en la cabeza", pero que está "bastante bien".

Eso sí, confiesa que esta caída le ha quitado la oportunidad de realizar algo que le hubiera "consolado mucho en el confinamiento": tocar la guitarra. "No la puedo tocar porque un brazo todavía no da mucho de sí", detalla.

Por su parte, Jordi Évole confiesa al cantante que, cuando se enteró de su caída, pensó que no había sido tan grave y le mandó un mensaje de broma a Joan Manuel Serrat: "Le decía, 'he visto el VAR y no es penalti', pero creo que no le hizo gracia".

Por otro lado, Joaquín Sabina recuerda a su gran amigo Luis Eduardo Aute, recientemente fallecido por coronavirus. "Era un gran amigo y además, un tipo estupendo. El tipo más artista que he conocido".

Joaquín Sabina lamenta que, "últimamente se están muriendo muchos amigos". "La muerte me parece un crimen atroz y una injusticia. No tengo la menor intención de morirme, que se muera la muerte". Además, el cantante reflexiona sobre la crisis del coronavirus: "Es apocalíptico, uno no puede acostumbrarse a este espanto".

Por último, Sabina defiende a la cultura española en plena crisis del coronavirus y manda un mensaje a los políticos: "Alguien debería pensar que la cultura es uno de los valores más importantes que tenemos para exportar. Los artistas se han quedado con el culo al aire y sin saber cómo tapárselo".