Jordi Évole entrevista a José Silva, quien tiene un gimnasio de artes marciales. "¿Te ha venido gente que necesitaba practicar artes marciales para para defenderse?", pregunta el presentador a Silva, que explica que llevan ya tiempo organizando masterclass de defensa personal femenina con una fundación del barrio que se llama Cuava.

"La verdad es que es duro porque hay chicas que han sufrido violaciones y maltratos en casa", lamenta Silva, que sorprende al Évole al contarle la cantidad de mujeres que se apuntaron a la primera clase: "A la primera masterclass vinieron 66 chicas y luego, las veías después de clases sonreír, diciendo, 'guau, me ha gustado'".

"La verdad es que me gustaría cambiar un poco lo que es el concepto de que los gimnasios de artes marciales son para partirse la cara o luego llegar a la calle y pegar", destaca el joven, que manda un mensaje en el vídeo principal de esta noticia.

Alegato para ayudar a los pequeños negocios en pandemia

José Silva da clases de arte marciales en su gimnasio, un negocio que se ha visto muy afectado por la pandemia. En este vídeo hace un alegato para que se siga consumiendo y así apoyar a los pequeños negocios.