Jordi Évole entrevista a Sandra Escobar, una joven que ha tenido que hacerse cargo de la tienda de trofeos de su familia tras enfermar su padre. "¿Tú eras la típica niña que sus padres tienen una tienda y, cuando sale del cole, va a la tienda?", pregunta el periodista a la joven, que recuerda cómo era su infancia en la tienda familiar.

Una tienda de trofeos que ha llegado a elaborar también para el Fútbol Club Barcelona, pero ¿cómo es trabajar para el Barça? "Hasta hemos puesto globos en el Camp Nou", destaca la joven, que señala que trabaja para ese equipo "es la hostia": "Hicimos una apuesta de globos que era la mitad del Camp Nou y cuando los teníamos todos puestos, me acuerdo que ese día hacía aire, vino un directivo del Barça, y dijo que hacía aire, que los quitáramos". "Y los tuvimos que soltar todos, a tomar por culo", resalta Sandra Escobar, que también cuenta otra divertida anécdota sobre cómo tenía en su casa la copa del Mundialito.

"Valiente también es saber renunciar a tiempo"

Sandra Escobar se ha visto obligada a cerrar el negocio familiar por la crisis del coronavirus. Ahora trabaja como rastreadora COVID. Dejar de ser autónoma, afirma, le ha quitado muchas preocupaciones.