Jordi Évole señala que ha leído a Maruja Torres que "de pequeña, en la familia, había un punto de crueldad" diciéndole que era "fea". "Sí, decían que había salido 'feica'. La familia formaba parte

de una forma de vida, que vosotros no habéis conocido, donde a las mujeres te valoraban por cómo te podían colocar", recuerda.

"Si salías guapa, era la suerte de la familia, y posiblemente tu desgracia. Y si salías como yo, que era normal, pero que para los cánones de la época no era una belleza, ni mucho menos, porque era dentona y, además, contestaba mal, ¿yo qué podía ser si no inteligente?", manifiesta, al tiempo que cuenta que, ante esta situación, ella se "esforzaba en encontrar un camino".

"Lo encuentro de mucha crueldad", subraya Évole, tras lo que Torres señala que su padre las abandonó cuando solo tenía siete años, y eso es algo que "marca para siempre".