María del Monteha dado un repaso a una vida llena de historias y recuerdos, que comienza en una familia "acomodada" de "padres trabajadores". "Tanto mis hermanos como yo hemos estudiado en los mejores colegios de Sevilla. Para mi padre la educación era muy importante", explica.

Su padre no daba la misma paga a sus hermanos que a ella. Para ellos, la paga era "unificada"; para ella, "doblada". "Él decía: 'La niña que no tenga que depender de un hombre'. A la niña, el doble", asegura.

Además, María del Monte cuenta otra cosa que decía su padre: "En la vida, acertar o equivocarse podía ser cuestión de un puntito", llevándose la mano a la boca y cerrándose los labios.